17 de diciembre de 2008

AMÉRICA MIA, fragmentos.

UN MAGO.

En diversas ocasiones
Los viajes en la vida
Muchas veces aparecen
Ante nuestros ojos con
Gran claridad; como ya
Ocurrido. Y entonces
Dudamos en si todo no es solo
Eco de algo hace mucho
Olvidado en una lejana
Zona de nuestra memoria.

EL CÓNDOR CHILENO.

Al universo un cóndor lo gobierna
blanco y negro acechante, de mármol, férreo.
Rey sol quieto, detenido, entero
macho-cachorro sagrado, imperial.
El de alas que dibujan la luz,
y captura hasta el almizcle fugitivo,
que se nos aparece como un sueño,
y se mantiene al acecho en la copa de los
más grandes árboles, inventándose,
que ni el azufre rojo ayuda en la captura
de aquél que sigue el curso del viento.
El envuelto en nieve de la tarde.
Por quien los grandes pumas tropiezan
y los caballos caen,
por quien todos los perros aúllan a la vez.
Te pareces al rayo interminable,
llegas con el silencio de lo secreto.
Alado sueño de la incógnita sombra,
esa sombra que también me está soñando.

CARTAGENA
1
Tengo una casa pequeña junto al mar.
Es pura roca de la que corona acantilados
frente a las aguas del mar de Santiago.
Fijáos en lo que digo:
y el Amado, el Señor de los Cielos
hizo el techo protegido de estrellas
con su propio sol y su luna más mil plantas,
que unas florecen de día y otras de noche,
el clima será, pienso.
No cae dentro la lluvia ni asola viento,
que afuera puede ser terrible.
La roca interior de mi casita
es toda mano artesana de trazo circular.
Aquí nadie teme los juicios injustos.
Y en torno no hay protección, solo el mar.
En esta casita bien se escribe, sí Señor.

2
El aire parece transparente,
tengo miedo hasta de pestañear.
Pienso hasta dónde terminan los gestos.
Tal vez si cambio la mirada,
provoco en el mar el nacimiento
de una caracola...lo hago.

3
A veces
juego con mi memoria
y dibujo la imagen de mi madre
o un barco en el horizonte del mar.
A veces
el barco se pierde entre las olas
y mi madre no es como es ahora,
es como era hace muchos años...

4
Indiferentes a toda cualquier inclemencia,
volando de roca en roca cantan las gaviotas.
Frío se vino este invierno. Levanta el viento.
Veo a la ladera helada del bosque junto al mar,
y diviso mujeres de pálido menguante, rápidas.
El lobo marino está bramando...
aúlla una manada. Pegada su piel a la roca,
se hacen como la roca misma.
Viven así los lobos,
como enterrados a la orilla del mar,
y sin sentir el hielo de las aguas...
Háblame como la lluvia y déjame escuchar.

MC ALLEN, TEXAS

El sol se vino huyendo
de los fríos del sur.
Este territorio y sus lagartos
las palmeras, tanta arena y luz...
yo mismo y el otro,
el que esto escribe,
ambos languidecen.
Tomo un libro de Faulkner y
mientras Babsy dormita en mis brazos,
bebo una cerveza a nuestra salud.

1
(Habla un campesino)
“Al crepúsculo de la mañana a trabajar
Al crepúsculo de la tarde a descansar
Para beber debo excavar un pozo
Para comer debo arar un campo.
El presidente y su poder, ¿qué me importan?
Pensemos que el destino nos concedió
el deseo de nuestro corazón, ¿y luego?
Imaginemos que hemos leído la gran obra,
el libro de los libros, ¿y luego?
Admitamos que somos felices y
dichosos para siempre, ¿y luego?”

HOLLYWOOD, L.A.

Es un aprendizaje que no está
al alcance del hombre.
Cada uno sigue su propio camino.
Y el camino es uno.
Quien dice dos, es que ve doble.
Aquí veo doble.
Quizás por eso amo tanto Hollywood.

1
(Notice)
Aquí se confía mucho en Dios
pero se ata la pata de la mula.

2
(Entrance)
Las diez mil criaturas nacen y mueren, suben
y luego descienden nuevamente a la Tierra.
Las ruedas de su transformación suman miles.
Siempre un día sucede lo inusitado y todo cambia,
en un instante el mundo cambia y nosotros,
nuestro alrededor desaparece en un instante.
Por eso aquí y allá es igual.
Lo que somos al fin siempre es.
Sí, esto también un día dejará de ser.
Los bien amados, nuestras mujeres no pueden acompañarnos
y en los sitios familiares se van olvidando y
nuestra huella va perdiéndose poco a poco
lentamente hasta desaparecer.
¿Existe la felicidad sin tristeza del corazón?

3
(Twilight)
Un hombre,
que no mora en un sitio material
sino en un tabernáculo espiritual
(sólo visible a las mujeres purificadas)
habla a la multitud reunida
que se vino a esta California siguiéndole.
Todos le ven en la costa,
cuando el hombre azota con cadenas el mar.
Y grita a viva voz:
“El pensamiento,
esas alas disparadas por Dios,
a cada momento nos renuevan
y con nosotros el mundo,
que dura solo un instante.”
Le he preguntado porqué azota el mar,
y dijo: “Las cadenas son un efecto, nada más”.

4
(Dawn)
La inteligencia de la abeja
está oculta para el lobo.
Así como el ánima de la secreción
del gusano de seda.

Las Flores del Xinantecatl

En Toluca supe la idea esférica de las cosas.
Todo el hoy es el profético ayer. Nada
será que no haya sido. ¿Quién ordenó esto?
¿Qué ángel es éste que viste todos los
colores y se refresca con mi experiencia?
¿De dónde viene esta sutil energía
que al mundo envuelve con celeste calma?
Todo el cielo se estremece y las nubes
incéndiase en llamas abismales. Y río.

El cielo... el cielo desciende presuroso.

Un alado pensamiento ensancha mi mente
y debo aferrarme a los tallos de la milpa
Que nacen de este surco en que yazgo.
Acariciadoras raíces me brotan fugándose
a lo más hondo de la Tierra. En las palmas
de mi mano rebota un pálpito que
arranca de todo cuanto toco. Porque
todo lo que vive es sagrado. No hay
una cosa que no tenga aquí su lugar,
en este espacio, si así puede llamarse.
Me han sacado de un eterno sueño las flores.
Hoy me causa contento saber que si hay
angustia, hay movimiento.

BAJA CALIFORNIA NORTE
TIJUANA
LA BUENA NOTICIA
Bebamos amigos, a
embriagarse sin prisa, con rigor.
Y ¡por Dios!
No me digan que nos vamos
“que luego hay tiempo para beber”
No. ¿Quién puede asegurar
otra buena nueva?

EL FRACASO
Señor, mi Dios querido,
Sé misericordioso conmigo
que bebo tequila y cerveza
(ya que has sido clemente
con los buenos abstemios
creándolos abstemios).
¡Compañeros,
hermanos de cantina
bebamos tequila rubí
por el misterio del alma!

LAS ADELITAS
“Se me hace que bebiste agua de la Presa” dice la mujer. Y sigue: “Aquí sabemos que Tijuana, como la Magdalena esa, está salvada, porque ha amado mucho. A mí se me hace que Dios actúa de acuerdo a sus necesidades. Y requiere de la infinita variedad de Sus atributos para producir infinita variedad de efectos sobre las cosas y los seres, allí donde se encuentren. De la apariencia de lo bueno y lo malo depende la posibilidad del conocimiento. Muchacho, bebamos y tómame, nunca temas, que el mal por sí mismo no existe. Que el infierno también es transitorio, y finalmente, todos nos salvaremos”.

EL D.F.
En esta cantina cierto día pregunté
(como se debe, a un anciano
sabio que allí siempre estaba)
-Dígame, ¿dónde están los que
se han ido?. ¿Dónde van los muertos?
Y él respondió, cauto y cumplido:
-Solo sé que no volverán. Calla y bebe.

LAS CHAVELAS
Matar a un hombre
es matar a todos los hombres.
Cierta noche salvé a uno solo
y fue como salvar al género humano.
Aquí alguien bebe a mi salud.

EL BOL CORONA
Libremos la mente de la lógica y la razón,
hagamos libre lo prisionero y bebamos
Y seamos justos: honremos esta cantina
Aquí, digámoslo, para quien va de paso
beber la sangre del maguey es de buen gusto.
¡Copero, hoy tengo nostalgia y voy a olvidar!
Pero sírveme en copa de cristal
para adivinar su rostro en la transparencia.

EL RÍO RITA
Bebamos amigos,
riamos, alegremos el corazón
y hablemos poco de lo que se fue.
Tú llama al copero y tú sonríe,
como si las cosas fueran perfectas,
que sólo se decepcionan de todo
quienes no esperan bastante de Dios
que no eres el primero ni el último
ahora no le busques excusa,
que si el tequila sabe áspero
es que solo imita a la vida:
primero duro y suave al fin.
Todo está bien y seguirá bien,
ahora tallemos versos alegres
en el borde mismo de las copas.
Sepa Dios con qué tierra nos hizo,
pero algo viene, algo bueno.

LA ZACAZONAMPAM
Veo transparente el vidrio
Veo transparente el tequila
-tan sutiles ambos-
es como si tuviera copa sin tequila
es como si bebiera tequila sin copa.
Bebamos y digámonos poesía, amigos,
que lo que se va no vuelve más.
Señor Dios amado, indícanos el camino.
Extraviados, es cierto, llegamos a la cantina
aquí los muros son bajos
pero ¡Te juro! solemos tocar el cielo.

1989
Que llore sobre sí mismo el que perdió su
existencia sin haberte visto alguna vez.
En ti olvidé la conciencia de todo,
incluso del alma. Entré en gnosis.
Es cierto: caminé tu noche y vi luz.
Fui pausadamente, con la calma del dragón.
Fui y vine entre los jacarandáes azules,
entre quienes aparentan que todo importa,
entre quienes en verdad no les importa.
Me dejé llevar como el agua en el mar
y supe del silencio estallando en carcajadas.
Cierta noche de año nuevo vi estallar el sol
y un árbol doblado por el viento, que
nunca se quebró. Nadie osó reprocharme.
Si me obligan a imaginarte de un modo,
te comparo al centro de la circunferencia
y al espacio comprendido entre éste y aquél.
El centro es la verdad.
El vacío exterior al círculo, la nada.
El espacio comprendido entre el centro y
dicho vacío exterior al círculo, lo posible.
Tijuana, tus cien años se me hacen cuento:
te juzgo eterna como el mar o el tiempo.

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.

16 de diciembre de 2008

Palabras Al Amigo.

El mañana es definitivo cual férreo ayer
Lo que nos sucederá ya es sendero caminado
El Gran Pintor ha tendido su paleta
Pero no te asustes. Porque aún a oscuras
En el centro de la noche y el relámpago
Siempre te será dado ver la luz, un poco.
La vida es dura como el miedo
Pero siempre allí está Dios, que acecha
Pues aunque tú a El no veas, El si te ve.
Compórtate como si estuvieras en Su presencia.

¡Cruza el Torrente!

Todos los hombres hemos temido.
No desanimes. Busca refugio en ti mismo,
a veces hace bien ir a los templos.
A ti, el mundo nada puede reclamarte,
estás despierto y los dioses te admiran.
No tienes nada y a nada estas sujeto
No rompes la ley de la armonía
y sabes que el deseo es un río que se precipita.
Vigilas una tercera parte de la noche.
Eres puro y te concentras en los mejores pensamientos.
Tu eres tu propio mismo ¿Quién más en realidad?
Eres el que ha vencido su violencia
el que ha desechado las malas acciones
y ha convertido su agresividad en paz.
Eres fuerte y eres joven. Es tiempo de levantarse
así como el elefante logra salir
del pantano en que se ha metido
¡levántate a ti mismo!

Tu fuerza eres tú mismo: todo un ejército.
Has despertado y lo has hecho para siempre.
Todo está bien y seguirá bien. ¡Anda!

Sensación

Cierta hosca hora de la noche, camino por los desiertos, por pantanos pantanosos, por cementos milagrosos y por túneles abiertos. Un fantasma -imperioso y furibundo- que un rojo imperio habita cauteloso, invade el pensamiento en que me hundo.
Ese cierto fantasma (que es de lodo tan lodoso, de azabache, basalto, oscuro, gris, opaco, de mercurio y cobre tembloroso, de azufre sulfuroso) que pasea su sombra por el mundo, poderoso
está
tejiendo
una
jaula
en
torno
de
mi mismo.
Pero el Amigo
(el buen lobo del camino)
hace
pedazos
la
jaula.

El Loco

He visto a un loco llorando con grandísima amargura.
Me acerqué y dije: "¿Por qué lloras?"
Y el loco habló diciendo que clamaba,
lloraba "para mover a piedad Su corazón":
-Quiero volar y ruego a Dios -dijo el loco.
"¿Volar? Desdichado..." pensé, y dije aclaratorio:
-Aquel del que hablas no creo que tenga corazón.
-Te equivocas -afirmó-. Sólo Dios es el que hace.
El es el único dueño de todos los corazones.
Y -créame- ¡el loco salió volando!
¿No es como para pensar que el corazón es la Vía?

El amigo

Un hombre se encontró a un ángel.
El ángel sostenía un libro y algo anotaba.
Al fin el hombre preguntó:
-¿Qué haces?
Y el ángel anunció:
-Escribo los nombres de los amigos de Dios.
-¿Y pondrás mi nombre en ese libro?
-Tú no eres amigo de Dios -sentenció el ángel.
-Pero soy amigo de los amigos de Dios -dijo de inmediato el hombre.
El ángel, por un instante, no pronunció palabra, para luego sentenciar:
-Registraré tu nombre en la lista. Al fin que la unión del hombre también hace Su fuerza.

El Ciprés

Un discípulo propone al maestro esta cuestión:
-De los árboles creados por Dios el ciprés es estéril. ¿Cómo explicar la excepción del ciprés? ¿La razón del ciprés si no da frutos?
-Es cierto. De todos los árboles el ciprés no da fruto. Los otros árboles por sus frutos son amados, pero a la llegada del invierno están como muertos despojados de sus hojas, solo dan tristeza sus ramas secas. Sólo el ciprés nos alegra en el invierno. No da fruto pero está siempre verde. El verde entrega paz al corazón.

La Casualidad

Hay decisiones divinas:
El sabedor de arquería
por su técnica precisa
da en el blanco
a la mayor de las distancias.
Pero si en pleno vuelo
la flecha y un rayo chocan
la técnica perfecta
pierde toda su eficacia.

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.

Palabras Para Atzimba

A usted, buena hada; Dios os conserve y vigorice. A usted, cintillo de topacios y siemprevivas, llanura, perla rara, honda y divina, brillo y sensación, éter, seráfica, rayo de Sol, viejo vino, serena como la santa naturaleza. A usted, señora radiosa muchas rosas, muchas rosas:
Sé indulgente, sé piadosa, sé suave.
Sé el aire y como los antiguos marfiles,
como un soplo de brisa. Sé luna.
Sé tierna entre todas las mujeres.
Dudo si las palabras sellen con
nobleza tal lo que a usted escribo;
soy el mismo, soy tu furtivo.

Oh tú, inefable Atzimba en mi conciencia; dime si en tu incógnita ribera no fui arcilla fresca, resina, tu quimera. Te evoco más misteriosa que otras veces, con tus ojos de infinito, con tu pasión por lo arcano, con esos tus perfumes de enigma. Te evoco altiva, rumor de soles, prisma; corno una gacela fugitiva cambiando el rumbo de las tempestades; como el color blanco de todos los colores, rojo de hibisco, verde vegetal, amarillo de los leones, nácar como las flores de las rocas:
Oh tú, no eres un vago recuerdo
que viene de lejos y cansado.
Emerges de mi tiempo definido.
Oh tú, ala de misterio, alma,
de piedad honda como el mar,
sueño y nube, cisne al alba,
fulgor que enceguece los fulgores,
enjambre de cometas, la encendida.
Rubí, esmeralda, zafiro, amatista,
que alguien nunca falte a tu cita.
Bella diosa de esta América mía,
de la misma Tierra, de igual mañana.
Mi huemulita alada con alas de cristal.

En la Extensión Del Mar

Erase una Princesa del fondo del mar,
de cortesía espiritual y sincera manera
a cuyos pies trajeron a un ángel cautivo.
El ángel, viéndola, dijo:
"He sido capturado porque el agua ha
trizado una de mis alas de diamante".
La princesa peinaba sus cabellos y
sus cabellos hacían las ondas del mar;
distraída, miraba vagamente, miraba
por donde transitan las caracolas, veía
hacia los barcos sumergidos en algas,
a los peces con corazas de esmeralda, veía
las flores de luz que crecen en la arena.
En una diestra tenía el peine de coral,
pálido y liso. Sus ojos dilataban honduras
de cierta mítica tristeza, bellísima.
Y el ángel agregó:
"Oh señora, el mar sólo es, pues,
espejismo. Sólo usted es cierto.
Permitidme serviros. En cuanto a mí
aquí estaré bien, sí, estaré bien".
La princesa peinaba sus cabellos y
sus cabellos hacían las ondas del mar...

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.

15 de diciembre de 2008

Palabras A Elga.

(¡Mi Dios, Te he visto en los ojos de la Amada!
Ahora soy Tu esclavo y Tu oculta voluntad mi senda.
Te estaré sumiso porque soy la obra de Tus manos.
Soy en mi totalidad Tuyo y Tu eres las flores.
Eres las raíces y la Tierra y los designios.
¡Abrazas Oh Grande como el mar abraza a la playa!)

Argumento
Los antiguos aceptaban, como elementos complexivos de la naturaleza, la tierra, el aire, el agua y el fuego. De repente alguno denunció la existencia de un algo más sutil, otro habló: es etéreo. Lao Tse lo nombró TAO, otro lo dijo quintaesencia. Swedenborg insinuó: es todas las cosas reunidas en un punto. Permítaseme decir que he visto ese algo en los ojos de mi amada.

1
Subí a la cordillera y la he visto hoy.
Es dulcísima, bella mujer y joven aún.
Leía, recortando su figura un monte de plata.
La rodeaban muchos animales, absortos viéndola.
Al aproximarme todos los animales huyeron.
-¿Por qué se alejan? -dije. Y ella contestó:
-Tú has comido carne. Yo solo pan amasado,
algunas frutas y agua de la cordillera.
Huyen porque solo lo similar atrae a lo similar.

2
Dices que soy tu punto de referencia como nadie lo fue.
Hablas cosas de tu vida y dices nombres que te confirman,
repites no haber sido de otro en cuerpo y alma con testigo.
Quizás mientes. Puedes mentir y no me importa.
Te acaricio y puedes estar mintiendo.
¿Qué me importa?
¿Acaso tus labios son menos calientes?
¿O tu cuerpo es menos suave al roce de mi cuerpo?

3
Cuando me esté durmiendo para siempre,
amada, quiero que acurruques mi cabeza
entre tus piernas cobíjame, y susurra
nuestra historia aquella de amor.
Imprégname con tu voz y repite para mi,
repite los nombres que te doy
mientras mis manos acarician
tus formas frescas y ondulantes,
mi caballita de mar.

4
No soy oriental ni occidental
no vengo ni de la tierra ni del mar
ni del fuego ni del aire
tampoco del Paraíso ni del Infierno.
No soy vegetal, no soy mineral,
no soy animal ni vengo del Cielo.
No soy de este mundo ni del que pasó
no tengo rostro ni sombra ni nombre
no tengo ni cuerpo ni alma ni nada.
Soy sólo tu amor, mi amor,
imagen íntegra de mi vida.

Conclusión

Te veo y veo la verdad.
No nos hemos entregado al acaso,
estudiamos el tiempo y las circunstancias.

El momento ha sido propicio: hemos hablado
si no, hubiésemos callado.

El que tiene un tesoro no lo enseña, así
no revelamos nuestro lenguaje secreto al mundo.
Y con nuestros pensamientos construimos el mundo.
Nos hemos vencido a nosotros mismos
y es mejor que vencer a mil en mil batallas.
Ganamos. Y nadie nos quitará la victoria.
Ni cielo o infierno pueden volverla una derrota.
Nos haremos el bien cuanto podamos
y nuestra paz, como el alba, iluminará la casa.

Una Calle Amplia

Elga es una calle.
Una calle hecha de piedras juntas
en armazón contiguo
enfilada a ejercer dirección y
monumentalmente rodeada de edificios variables
sus piedras dan forma a otro recuerdo anterior,
una a una la hacen única y más amplia que
Yo-mi-me que había renunciado al matrimonio).
Elga es una calle que se camina sin torcer.

Ahora he iniciado otras cercanías
pero cualquier calle con nombre de mujer
significa tu rostro, Elga,
vaivén de calle a rostro de rostro a calle.
Este rostro que ya no poseo,
esta calle que ya no transito
ahora en sí misma es su fin.

Ahora te pienso
Siempre pienso en ti.
Ahora, debo confesar que este espectro mío
ya no tiembla ante tu ausencia
Venus de espeso bello en tu sexo.

Ahora que no eres ni quietud ni movimiento
que no eres ni objeto ni sujeto
pienso los dichosos tiempos aquellos, y no duros
en que a veces me equivocaba de puerta
entraba me sentaba y callaba.

Ahora que ya no eres el no que negaba
tú, Elga imprevista, eres mi conmoción
mi finito, un finito infinito: cerca y lejos.

Ahora, que yo creo con tal fuerza en la inmensidad
pienso que mientras menos te veo y no me vez
más nos parecemos, más te acercas.
Por eso no te he perdido ni me has perdido.

Regresaba yo a casa al Atardecer

Regresaba yo casa al atardecer y pensé
¿cuánto hay de increíble en nuestro cuerpo,
cuánto hay de increíble en nuestras mentes
si siempre vamos marchitándonos?

El aire parecía transparente y
de súbito tuve miedo de mirar.
Dejé de ser yo y es él -el otro
no soy yo quien esto escribe.

Me dirigí a la sombra en que se mueve
incierto el toro negro. Allí vi un
animal amarillo temblando en silencio
sonriéndome tanto tanto, que
su padre palidecía en el sueño.
Palpé la huida húmeda de la niebla
y calló la razón: el secreto allí no existía.
Luego me persuadió a la fuga cierto triste olor.
Ya en casa y con tu carta en la mano, pensé:
cuando ya no nos una solo infinita distancia
y nos rindamos desnudos, alegremente,
con tu risa a flor de piel y mi piel en tu piel,
Cuando no te busque como te busco, finalmente
no serás ya mi bien ni mi mal imposible.

Rompimiento

1
En un lugar abierto, luminoso y alto.
Dos amantes procuran distraer la eternidad.
Son discusiones inciertas de una noche cualquiera,
que esta noche es como será mañana, como ayer, como todas las noches.
Al mirarse a los ojos descubren, con asombro,
que lo que hubo ya no está.

2
Aquí es de noche y todo en calma
ahora alguna entra al cuarto éste
y lleva la bata que olvidaste.

3
Si me amabas como decías
aún debes estremecerte a mi paso.
O ¿qué clase de amor era el tuyo
que al verme no te sobrecoges?
Yo ante ti me agito,
mis entrañas aún se mueven
como el viento sacude los roqueríos.

Encuentro

Tu piel espléndida y clara como la luz
se abre en mi sangre y la detiene.
Nosotros somos tiempo. Tu cuerpo,
mi mente cuando piensa y las cosas
a nuestro alrededor.
Es fácil que el sentido nos engañe y
no seamos nuestro destino último,
pero no hemos impedido que el agua corra
o que lo bueno interfiriera con lo mejor.
¿De qué otra manera nos podíamos convencer
sino creyendo que esto es real?

Sí, todo está bien sí, y seguirá bien.
Todas las cosas están bien mi amor...
mira que estamos a un cuarto de distancia del alma
mira que te pareces al agua fresca.

Palabras A Usted

Todos los amores terminan un día.
Porque así está escrito y la palabra es la ley.

(Para ti, que no te nombro, amor mío
-y hablo en serio- para ti.)

Porque vienes de un pueblo de sábanas bárbaras.
Por eso, agua ardiente, he renunciado
y aquí juego lo que me queda de luz en el alma.
Apuesto a tu piel vigorosa de arena húmeda.

Soy el más ardiente de tus amantes. El más fiel.
Y por ser nuevo en esta mi nueva condición
(o se me iba a torcer la boca de tanto sonreír)
sólo ruego que en la entraña de la piedra no
ahúyen mis muertos...
pero es que delante de mí ya avanza su hálito
pero es que he caminado muchas veces solo,
a la orilla de los roqueríos costinos,
Con la angustia del amor y el rugido del mar.

Aviso
Hay días
en que estoy muerto como la luz de la luna.
Hay días
en que me asalta esa sombra que me sueña
y la eterna presencia en mi espejo negro
(desnudo enigma que consuela mis secretos).
Hay días
en que debo quedarme sin saber por qué
en que camino por la casa sin abrir la boca
resistiendo así, precisamente así.

Hay días
en que nada de cuanto existe me pertenece
nada de mi pasado, nada de mi futuro
si acaso tu mirada...
Hoy ten cuidado conmigo. Ven,
cerremos las ventanas y no me dejes salir
mira que ésta es una de esas mañanas
que sorprende a los guerreros sombríos.

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.

14 de diciembre de 2008

Palabras Al Lector

(Fragmentos de “El mundo que amo”)

Di tiempo a mi memoria
para que cumpliera su primero y más
apremiante oficio: olvidar.
Aquí el aire parece transparente,
tengo miedo hasta de pestañear.
Pienso hasta donde terminan los gestos.
Tal vez si cambio la mirada
provoco en el mar el nacimiento
de una caracola... lo hago.

PALABRAS AL LECTOR.
1
Interior de mi mismo
Espíritu de este oscuro enigma
Supremo y misterioso
Fuerte y altivo porque me sueñas
Sabio porque permites que te sueñe
Tú, lector, cercano
-mi semblante-
cómplice de las noches que me robo.
Vamos cabalgando en un dragón.

2
Para ti me vestí esta mañana.
Por ti afeito el rostro de mi cuerpo
por ti emprendo jornadas sin término
por ti agoto mi alma en estériles esfuerzos,
en vanos deseos y ambiciones.
Por ti hago las cosas como si no las hiciera
por ti he renunciado a todo y a mi mismo.
Por ti medito sin cesar:
¿estoy acaso muerto
acaso vivo?
Por ti voy a la Escuela de los Adivinos,
por ti pongo música y quemo incienso
mientras voy destapando cofres.
Por ti sigo siendo un hombre libre
por ti me huyo en el sueño.
Por ti descubrí el movimiento de la puerta:
una vez abierta
una vez cerrada.
Por ti lector. Tú que terminas de leer
(me pregunto cómo será sin ti lo que escribo).

3
Yo, que siempre quiero huir
que he trabajado mis mejores años
que en verdad no estudio ni pienso y solo hago
que creí que la familia era eterna
que no acepto consejos casi de nadie
que me dejo influenciar rápidamente
que lloro cuando no debo hacerlo
que no soy tal cuál parezco ser
que llego siempre a la hora
que he amado sin ser amado
que me han amado sin amar
que me desespero por cosas
que enumerar sería terrible.
Que me invade un orgullo definitivo
que seguirá toda la vida así.
Que puedo estar quieto como una piedra
que he recibido y nada he dado en cambio.
Que si no escribo siento estar en prisión
que aún engrilletado del suelo me levantaré,
y me seguiré riendo de mí, y de ti, lector,
hasta el fin de nuestro tiempo.

4
Cuidemos bien este instante
porque nuestro momento es la vida,
la esencia misma de la vida.
En este leve transcurso se encierran
todas las realidades y las variedades,
toda nuestra existencia, el goce de crecer,
la gloria de la acción inteligente,
misterioso poder, delicia del corazón.
El ayer es un sueño y el mañana tan solo
una loca visión de la mente.
Pero este instante, este preciso instante
hace de cada ayer un sueño y
cada mañana sola ilusa visión.
En nuestro leve instante
encerramos el universo
formamos de puro placer este mundo
porque no existe lo que no trae placer
mi amor... mi vida...
¡ah! ¡mi pensamiento!

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.