17 de diciembre de 2008

AMÉRICA MIA, fragmentos.

UN MAGO.

En diversas ocasiones
Los viajes en la vida
Muchas veces aparecen
Ante nuestros ojos con
Gran claridad; como ya
Ocurrido. Y entonces
Dudamos en si todo no es solo
Eco de algo hace mucho
Olvidado en una lejana
Zona de nuestra memoria.

EL CÓNDOR CHILENO.

Al universo un cóndor lo gobierna
blanco y negro acechante, de mármol, férreo.
Rey sol quieto, detenido, entero
macho-cachorro sagrado, imperial.
El de alas que dibujan la luz,
y captura hasta el almizcle fugitivo,
que se nos aparece como un sueño,
y se mantiene al acecho en la copa de los
más grandes árboles, inventándose,
que ni el azufre rojo ayuda en la captura
de aquél que sigue el curso del viento.
El envuelto en nieve de la tarde.
Por quien los grandes pumas tropiezan
y los caballos caen,
por quien todos los perros aúllan a la vez.
Te pareces al rayo interminable,
llegas con el silencio de lo secreto.
Alado sueño de la incógnita sombra,
esa sombra que también me está soñando.

CARTAGENA
1
Tengo una casa pequeña junto al mar.
Es pura roca de la que corona acantilados
frente a las aguas del mar de Santiago.
Fijáos en lo que digo:
y el Amado, el Señor de los Cielos
hizo el techo protegido de estrellas
con su propio sol y su luna más mil plantas,
que unas florecen de día y otras de noche,
el clima será, pienso.
No cae dentro la lluvia ni asola viento,
que afuera puede ser terrible.
La roca interior de mi casita
es toda mano artesana de trazo circular.
Aquí nadie teme los juicios injustos.
Y en torno no hay protección, solo el mar.
En esta casita bien se escribe, sí Señor.

2
El aire parece transparente,
tengo miedo hasta de pestañear.
Pienso hasta dónde terminan los gestos.
Tal vez si cambio la mirada,
provoco en el mar el nacimiento
de una caracola...lo hago.

3
A veces
juego con mi memoria
y dibujo la imagen de mi madre
o un barco en el horizonte del mar.
A veces
el barco se pierde entre las olas
y mi madre no es como es ahora,
es como era hace muchos años...

4
Indiferentes a toda cualquier inclemencia,
volando de roca en roca cantan las gaviotas.
Frío se vino este invierno. Levanta el viento.
Veo a la ladera helada del bosque junto al mar,
y diviso mujeres de pálido menguante, rápidas.
El lobo marino está bramando...
aúlla una manada. Pegada su piel a la roca,
se hacen como la roca misma.
Viven así los lobos,
como enterrados a la orilla del mar,
y sin sentir el hielo de las aguas...
Háblame como la lluvia y déjame escuchar.

MC ALLEN, TEXAS

El sol se vino huyendo
de los fríos del sur.
Este territorio y sus lagartos
las palmeras, tanta arena y luz...
yo mismo y el otro,
el que esto escribe,
ambos languidecen.
Tomo un libro de Faulkner y
mientras Babsy dormita en mis brazos,
bebo una cerveza a nuestra salud.

1
(Habla un campesino)
“Al crepúsculo de la mañana a trabajar
Al crepúsculo de la tarde a descansar
Para beber debo excavar un pozo
Para comer debo arar un campo.
El presidente y su poder, ¿qué me importan?
Pensemos que el destino nos concedió
el deseo de nuestro corazón, ¿y luego?
Imaginemos que hemos leído la gran obra,
el libro de los libros, ¿y luego?
Admitamos que somos felices y
dichosos para siempre, ¿y luego?”

HOLLYWOOD, L.A.

Es un aprendizaje que no está
al alcance del hombre.
Cada uno sigue su propio camino.
Y el camino es uno.
Quien dice dos, es que ve doble.
Aquí veo doble.
Quizás por eso amo tanto Hollywood.

1
(Notice)
Aquí se confía mucho en Dios
pero se ata la pata de la mula.

2
(Entrance)
Las diez mil criaturas nacen y mueren, suben
y luego descienden nuevamente a la Tierra.
Las ruedas de su transformación suman miles.
Siempre un día sucede lo inusitado y todo cambia,
en un instante el mundo cambia y nosotros,
nuestro alrededor desaparece en un instante.
Por eso aquí y allá es igual.
Lo que somos al fin siempre es.
Sí, esto también un día dejará de ser.
Los bien amados, nuestras mujeres no pueden acompañarnos
y en los sitios familiares se van olvidando y
nuestra huella va perdiéndose poco a poco
lentamente hasta desaparecer.
¿Existe la felicidad sin tristeza del corazón?

3
(Twilight)
Un hombre,
que no mora en un sitio material
sino en un tabernáculo espiritual
(sólo visible a las mujeres purificadas)
habla a la multitud reunida
que se vino a esta California siguiéndole.
Todos le ven en la costa,
cuando el hombre azota con cadenas el mar.
Y grita a viva voz:
“El pensamiento,
esas alas disparadas por Dios,
a cada momento nos renuevan
y con nosotros el mundo,
que dura solo un instante.”
Le he preguntado porqué azota el mar,
y dijo: “Las cadenas son un efecto, nada más”.

4
(Dawn)
La inteligencia de la abeja
está oculta para el lobo.
Así como el ánima de la secreción
del gusano de seda.

Las Flores del Xinantecatl

En Toluca supe la idea esférica de las cosas.
Todo el hoy es el profético ayer. Nada
será que no haya sido. ¿Quién ordenó esto?
¿Qué ángel es éste que viste todos los
colores y se refresca con mi experiencia?
¿De dónde viene esta sutil energía
que al mundo envuelve con celeste calma?
Todo el cielo se estremece y las nubes
incéndiase en llamas abismales. Y río.

El cielo... el cielo desciende presuroso.

Un alado pensamiento ensancha mi mente
y debo aferrarme a los tallos de la milpa
Que nacen de este surco en que yazgo.
Acariciadoras raíces me brotan fugándose
a lo más hondo de la Tierra. En las palmas
de mi mano rebota un pálpito que
arranca de todo cuanto toco. Porque
todo lo que vive es sagrado. No hay
una cosa que no tenga aquí su lugar,
en este espacio, si así puede llamarse.
Me han sacado de un eterno sueño las flores.
Hoy me causa contento saber que si hay
angustia, hay movimiento.

BAJA CALIFORNIA NORTE
TIJUANA
LA BUENA NOTICIA
Bebamos amigos, a
embriagarse sin prisa, con rigor.
Y ¡por Dios!
No me digan que nos vamos
“que luego hay tiempo para beber”
No. ¿Quién puede asegurar
otra buena nueva?

EL FRACASO
Señor, mi Dios querido,
Sé misericordioso conmigo
que bebo tequila y cerveza
(ya que has sido clemente
con los buenos abstemios
creándolos abstemios).
¡Compañeros,
hermanos de cantina
bebamos tequila rubí
por el misterio del alma!

LAS ADELITAS
“Se me hace que bebiste agua de la Presa” dice la mujer. Y sigue: “Aquí sabemos que Tijuana, como la Magdalena esa, está salvada, porque ha amado mucho. A mí se me hace que Dios actúa de acuerdo a sus necesidades. Y requiere de la infinita variedad de Sus atributos para producir infinita variedad de efectos sobre las cosas y los seres, allí donde se encuentren. De la apariencia de lo bueno y lo malo depende la posibilidad del conocimiento. Muchacho, bebamos y tómame, nunca temas, que el mal por sí mismo no existe. Que el infierno también es transitorio, y finalmente, todos nos salvaremos”.

EL D.F.
En esta cantina cierto día pregunté
(como se debe, a un anciano
sabio que allí siempre estaba)
-Dígame, ¿dónde están los que
se han ido?. ¿Dónde van los muertos?
Y él respondió, cauto y cumplido:
-Solo sé que no volverán. Calla y bebe.

LAS CHAVELAS
Matar a un hombre
es matar a todos los hombres.
Cierta noche salvé a uno solo
y fue como salvar al género humano.
Aquí alguien bebe a mi salud.

EL BOL CORONA
Libremos la mente de la lógica y la razón,
hagamos libre lo prisionero y bebamos
Y seamos justos: honremos esta cantina
Aquí, digámoslo, para quien va de paso
beber la sangre del maguey es de buen gusto.
¡Copero, hoy tengo nostalgia y voy a olvidar!
Pero sírveme en copa de cristal
para adivinar su rostro en la transparencia.

EL RÍO RITA
Bebamos amigos,
riamos, alegremos el corazón
y hablemos poco de lo que se fue.
Tú llama al copero y tú sonríe,
como si las cosas fueran perfectas,
que sólo se decepcionan de todo
quienes no esperan bastante de Dios
que no eres el primero ni el último
ahora no le busques excusa,
que si el tequila sabe áspero
es que solo imita a la vida:
primero duro y suave al fin.
Todo está bien y seguirá bien,
ahora tallemos versos alegres
en el borde mismo de las copas.
Sepa Dios con qué tierra nos hizo,
pero algo viene, algo bueno.

LA ZACAZONAMPAM
Veo transparente el vidrio
Veo transparente el tequila
-tan sutiles ambos-
es como si tuviera copa sin tequila
es como si bebiera tequila sin copa.
Bebamos y digámonos poesía, amigos,
que lo que se va no vuelve más.
Señor Dios amado, indícanos el camino.
Extraviados, es cierto, llegamos a la cantina
aquí los muros son bajos
pero ¡Te juro! solemos tocar el cielo.

1989
Que llore sobre sí mismo el que perdió su
existencia sin haberte visto alguna vez.
En ti olvidé la conciencia de todo,
incluso del alma. Entré en gnosis.
Es cierto: caminé tu noche y vi luz.
Fui pausadamente, con la calma del dragón.
Fui y vine entre los jacarandáes azules,
entre quienes aparentan que todo importa,
entre quienes en verdad no les importa.
Me dejé llevar como el agua en el mar
y supe del silencio estallando en carcajadas.
Cierta noche de año nuevo vi estallar el sol
y un árbol doblado por el viento, que
nunca se quebró. Nadie osó reprocharme.
Si me obligan a imaginarte de un modo,
te comparo al centro de la circunferencia
y al espacio comprendido entre éste y aquél.
El centro es la verdad.
El vacío exterior al círculo, la nada.
El espacio comprendido entre el centro y
dicho vacío exterior al círculo, lo posible.
Tijuana, tus cien años se me hacen cuento:
te juzgo eterna como el mar o el tiempo.

(c)Waldemar Verdugo Fuentes.

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