5 de septiembre de 2016

SANTA MADRE TERESA DE CALCUTA, MENSAJERA DEL AMOR.

Este día 5 de septiembre ha sido elegido para celebrarse el trabajo de la Madre Teresa, Agnes Gonxha Bojaxhiu, Santa Teresa de Calcuta. En Chile, su Orden la congregación Hermanas Misioneras de la Caridad mantienen el Hogar de la Paz de Estación Central para niños abandonados y el Hogar en Batuco para ancianos en condición de calle. Aquí en el litoral de Santiago de Chile el sol está radiante y el aire pleno, anoche ha emergido el Pez dragón de profundidad que vive a unos mil metros bajo el mar, de afilados dientes y escamas color negro intenso que brotan de sus órganos fotósforos que iluminan su cuerpo en lo más profundo, alumbrando en la eterna oscuridad. Con la luz a jirones aun hoy el día han comenzado a jugar en el mar los delfines, saltando se cruzan en el aire brotando del agua, y comenzaron a llegar en su migración desde el Hemisferio Norte aves playeras que utilizan como parada de descanso esta desembocadura de ríos cordilleranos andinos como el Maipo en estos mares del sur, la gaviota de Franklin, la elegante, el playero ártico, se han unido a los picaflores, garumas y alcatraces, cigüeñas y golondrinas, el ruiseñor y el jilguero, el águila y la gaviota chilena, ciento treinta especies de aleteos escribiendo el cielo azul marino de puro jolgorio de cantos. Es un día de alegría, de gratitud, de muchas bendiciones.(Ilustraciones: fragmentos de nuestra conversación con ella publicados en papel vegetal en la década de 1980 en El Mercurio de Chile, revista Vogue, diario Unomásuno y cadena OEM de México; entrevista incluida en libro Ocho Mujeres del siglo XX, ISBN 9789563535600)
El Papa Francisco hoy 5 de septiembre de 2016 cree que en el futuro esta mujer santificada seguirá siendo recordada como “la Madre Teresa”, que en Calcuta nos dio una definición de la caridad: -Es ayudarnos los unos a los otros. Ya Cristo lo dijo: Lo que hagas con el último de tus hermanos lo estás haciendo conmigo. Esa es la caridad. Así, cuando él llegue a nosotros, podrá decirnos: Tuve hambre y me disteis de comer, tuve sed y me disteis de beber, fui forastero y me recogisteis, estuve desnudo y me cubristeis, enfermé y me visitasteis. De cierto os digo que cuanto hicisteis por mis hermanos más pequeños lo hicisteis por mí. Es necesario creer en su palabra para poder reconocer su mensaje y su manifestación a través de los demás. Debemos tener el corazón puro para ver a Dios en los pobres, en la gente que sufre. Y debemos enseñar a la gente que no sabe hacerlo. El error de muchos es buscar la luz en la oscuridad. Debemos aprender a buscar la luz donde está la luz.
El Papa Francisco hoy recordó que la Madre Teresa defendía la vida sin cansancio, y, en broma, dijo que habría tenido miedo si esta pequeña mujer determinada hubiera sido su superiora. Anoté que ella era de figura frágil, que su limpia tez rosada está plagada de infinitas arrugas de profundidad poco común que siempre a uno le llevan a sus ojos azules. Muy dinámica, fuerte y decidida en sus movimientos, lo que primero nos impacta es su mirada. Una mirada que a uno lo deja indefenso, transparente. Ahora creo que cada persona que se acercó a ella, debió sentir lo mismo, porque a uno lo traspasaba con su mirada que traspasaba con la fuerza de la ternura. Anoté: Converso con la Madre Teresa acerca de las desigualdades en la vida, de las injusticias que a diario se cometen, y le pregunto ¿de qué manera se relacionan con el orden divino? Dice: -No se relacionan, yo creo que las injusticias en la vida se cometen porque, justamente, se ha roto la relación con Dios todopoderoso. Podemos cometer errores, muchos errores, pero somos nosotros; por eso decíamos que el libre albedrío tiene esa dificultad. Y uno debe ser maduro para no equivocarse, porque nosotros somos los que erramos. Él no se equivoca. Cristo sólo hace que salga a la luz lo mejor de cada uno de nosotros, y para que eso suceda primero debemos creer, invitarle a nuestra vida, porque Él está siempre llamando a la puerta de nuestro corazón, si uno abre Él entra. La vocación de servicio en mi vida se clarificó a medida que fui viendo lo que Dios hacía a través de mi trabajo, porque nosotras somos religiosas, nuestro trabajo es una materialización de nuestra fe, de una actitud religiosa frente a la vida. La vocación en nosotras no es el servicio que prestamos a los moribundos, sino que nuestra vocación está en pertenecer a Jesús. Y como somos de Él, nuestro trabajo es el medio para expresar el amor que nos inflama. De modo que no es un fin, sino un medio, porque vemos a Cristo en cada persona que tocamos, cada persona a la que brindamos ayuda tiene Su rostro. Así de sencillo. Porque si pertenecemos a Cristo, Él debe poder hacer uso nuestro, es un complemento mutuo.
La Nobel de la Paz en 1979 significa cercanía, trabajar ayudando a los más necesitados como una forma digna de vivir. Le he preguntado cuál ha sido la mayor fuente de inspiración en su trabajo, y dice: -El amor, el amor de Dios primero que nada, y a partir de allí, el amor universal. Los desamparados deben saber que les amamos, que son queridos. Y deben entenderlo porque ellos no tienen otra cosa que dar, sino amor. Es muy importante que este mensaje de amor surta efecto, que sea entendido. Creemos traer un poco de paz al mundo a través de nuestro trabajo. Por eso vemos el trabajo como un regalo de Dios, como el más importante medio que tiene el ser humano para ser mejor. Los jóvenes están comenzando a entenderlo así, están conociendo lo importante que es ser rectos y comprometidos con los demás. Yo tengo plena fe en las nuevas generaciones porque veo que ya desean servir con sus manos y amar con sus corazones de modo pleno, no superficialmente, con verdadero amor. Un amor no es verdadero cuando es empleado con fines egoístas. El verdadero amor es dar, no es recibir; si no es así, no es verdadero amor en absoluto.
Dedicada a ayudar a los más pobres entre los pobres, los desvalidos para la Madre Teresa han sido un desafío que salva en todos los frentes, por ejemplo el trabajo en sus hospitales la obliga a estar al tanto de los adelantos médicos, le pregunto ¿ha tenido influencia en su trabajo el progreso de la ciencia? Y responde: -Mucho. Antes veíamos morir miles de personas infectadas con Tuberculosis, y ahora con un tratamiento de seis meses que implica tomar tres pastillas al día, se acabó la Tuberculosis... Ha sido importante el progreso de los conocimientos que hemos ido adquiriendo, el progreso de la técnica que ahora podemos utilizar en nuestro trabajo, aunque yo creo más en la importancia que para todos implica el progreso de la espiritualidad. El comienzo de la humanidad en el hombre empieza cuando se da cuenta de que la vida no le es indiferente y se dispone a contemplarla como algo indescifrablemente misterioso. La confirmación moral en el hombre se hace real cuando dejamos de vivir simplemente al acaso y nos involucramos con nuestra propia existencia. Allí empieza nuestra evolución ética, que tiene como primer paso un sentido de solidaridad con otros seres. Es cuando comenzamos a reflexionar acerca de nosotros mismos, cuando nos cuestionamos nuestra relación con los demás, y sinceramente nos damos cuenta de que todos somos iguales, y ensanchamos el círculo de nuestras obligaciones hasta abarcar a toda la gente que nos rodea.
La Madre Teresa representa fielmente la misericordia. Al comentar ella la preocupante situación de soledad en que viven algunas personas, en particular ancianos en las ciudades del primer mundo, su expresión es de pesar cuando le hago notar el alto índice de suicidios, le pregunto, ¿qué aconseja usted a alguien que recurre en su ayuda con este pensamiento destructivo? Y dice: -Me parece muy triste y difícil opinar sobre ello porque creo que es algo que tiene que ver entre la persona que quiere acabarse y Dios, y allí no debe intervenir nadie más. Nadie tiene derecho a intervenir en esos momentos. Yo me puedo limitar a ayudarle en cómo hacer las paces con Dios, para lo cual la única forma es abrirle su corazón, reflexionar sinceramente con él, que mora en el fondo de cada uno de nosotros. Su pregunta me apena porque pienso en toda la gente que hay, desamparada y sola, por allí en el mundo. Sólo puedo rogar para que sean fuertes, para que Dios les dé fortaleza, para que no olviden que ninguna cosa dura demasiado en la vida. Todas las situaciones cambian. El hombre es un constante fluir de energía que siempre va renovándose, que siempre es diferente, por eso las cosas cambian, porque el hombre mismo cambia. Cuando veo a alguien muy triste le digo que beba un vaso con agua, y si ni siquiera eso tiene, le digo entonces que salga al aire libre y mire las estrellas en el cielo, su evidente simetría, que mire las nubes, los arreboles en la atmósfera, el cielo, y que entienda que le puede pedir al hacedor de ese orden, que le pida a Dios, que él siempre, pero le digo "siempre", encontrará la forma de saciar su sed, porque Su mano siempre está tendida esperando por nosotros, porque bajo el cielo no hay un solo ser vivo que quede por siempre completamente desamparado.
Para la Madre Teresa, “somos corazones en transformación, así lo creo; claro, sabemos que ni siquiera Dios puede convertir a una persona si ésta no lo desea. Por eso, todo lo que hagamos, todo lo que tratemos de hacer sirviendo a la gente nos acerca más a Dios, a nuestra conversión. Seremos mejores católicos, mejores budistas o hindúes, mejores musulmanes o lo que sea, pero el ser mejores nos acerca, sin duda, a Dios. El aceptar la vida en esa conciencia es la conversión.” Le pregunto ¿de qué modo hay que hacerlo? Y dice: -Yo siempre lo he hecho naturalmente, en mi modo que es católico, y que para mí es el mejor. Para otra persona será en otro modo, según la conciencia de cada cual, porque el dios que anida en su espíritu es el Dios que debe usted aceptar. Aunque yo no puedo evitar comunicarle a usted el Dios que yo poseo, porque es el que da una forma a mi realidad. Por eso no temo decir que he vivido enamorada de Jesús, porque Él es todo para mí. Pero usted puede tener una imagen distinta en su vida, y en su forma es como debe tratar de entenderlo. La gente cree que todo consiste en cambiar de la noche a la mañana, y no es así, es un proceso amoroso que se inicia a partir del corazón… Yo deseo ardientemente que la felicidad que a mi vida ha dado la conversión la tengan todas las personas del mundo. Pero depende de ellas. Si se ve una luz, deben seguirla, y lógicamente yo no puedo darles la luz, sólo los medios con mi ejemplo de trabajo, aunque está claro que nosotras no somos trabajadoras sociales, aunque hagamos un trabajo enmarcado en beneficio de todos.
Para la Madre Teresa, “no existe la fe cuando uno no cree en uno mismo. Porque cuando uno se descubre a sí mismo, descubre que tiene un deber para con todos los seres humanos. Descubre la fe. Mientras no dejemos de obedecer a esa convencional ley de reserva que nos hace ser fríos entre nosotros, y nos impide mostrarnos tan cordiales como en realidad somos, no descubriremos que el hombre pertenece al hombre. El ser humano tiene derecho a ser humano.” Le pregunto, ¿por qué eligió iniciar su trabajo en Calcuta y no en otro lugar?, y responde: -Eso es un misterio para el que no tengo respuesta, discúlpeme. Mi vocación solo es vivir para los demás. A mí no me ha tocado decidir el lugar, sólo Dios es dueño de mi vida, de todas las vidas, sólo Él decide sobre la vida y la muerte. Una persona sana puede estar más cerca de la muerte que el que agoniza, y eso es un misterio de Dios. Su decisión y nada más. Yo estoy aquí por Su voluntad.
-¿Cómo explica usted nuestra capacidad de decisión, el libre albedrío? -Dios ha creado toda la naturaleza para nosotros, pero a los animales no les ha conferido la facultad de poder escoger libremente, ellos sólo poseen el instinto, pero a nosotros se nos dio la facultad de escoger. Y es nuestra capacidad de elección un don que Dios nunca nos arrebata, nuestro poder de voluntad. Yo he escogido la luz, pero si hubiera escogido para mi vida la oscuridad, hubiera sido sólo elección mía. Y Dios no podría obligarme a actuar de otra manera, porque me ha dado algo que es inherente a mí desde que nací: el poder de elección. Porque a una persona en la vida le puede suceder cualquier cosa, pero nunca le pasará nada a su capacidad de voluntad, porque somos libres de hacer lo que queramos de nuestras vidas. Esto se puede comprobar con un mínimo de lógica, ¿no cree usted?
-¿Cuál es su opinión respecto a la pena de muerte? -¿Quiénes somos nosotros para decidir el fin de otro ser humano? No sólo se mata la vida, sino que se atropella la decisión de Dios; sin embargo, hay quienes deciden por la vida de otros, se pretenden comparar al Cristo todopoderoso...la pena de muerte la rechazo en forma categórica. Al igual que el aborto. Es lo más terrible que puede hacer el hombre, es la cumbre de su ignorancia. Es una contradicción de la razón y del sentido común. No puedo entenderlo. En nuestra Orden combatimos el aborto mediante la adopción, porque tenemos puestos los pies en la tierra, por eso estamos con la vida y no con la muerte, por esto nos ocupa solucionar la ayuda inmediata que requiere el niño abandonado y el anciano desvalido, los más necesitados.
-¿Cómo entiende usted la muerte? -La muerte es la continuación de la vida; la realización de otra circunstancia de la vida. La muerte es como volver a casa; sin embargo, la gente en general tiene miedo de ella, de lo que vendrá cuando se muera, por eso no quiere morir. Si no hubiera misterio, no existiría el miedo, ¿no cree? Claro, está también el problema de la conciencia, "debí haberme portado de otra manera, mejor, debí haber sido más bueno" o cosas así, porque todos sabemos que la muerte es el abandono del cuerpo humano, aunque el corazón y el alma viven para siempre, jamás mueren. Todas las religiones buscan la eternidad, la otra vida después de ésta, porque esta vida no es lo único, no es el fin de nuestra existencia, porque la casa de Dios Todopoderoso es infinita, y morir no es más que volver a Él, ni menos, por eso no debemos temer a la muerte. Muy a menudo se muere igual que se ha vivido, pero para nuestra Orden es muy importante que nadie muera deprimido, desesperado, solo, falto de asistencia, de comida o de amor. Links relacionados: https://www.youtube.com/watch?v=5N4Zf_jHuZA http://entrevistamadreteresadecalcuta.blogspot.com/